
Delegar sin miedo: el desafío pendiente de las Pymes
Imagina esta escena: son las once de la noche, tu teléfono vibra sin parar. Mensajes en WhatsApp de tu equipo esperando tu visto bueno para
Generalmente, las crisis se caracterizan por tres etapas claramente definidas: respuesta a la situación inmediata: gestionando la urgencia; recuperación: llevando adelante a la organización en un escenario distinto al habitual, manteniendo las actividades críticas y buscando nuevas alternativas para operar; y el regreso a la “nueva normalidad”: aprendiendo de lo sucedido y estableciendo los cambios que el aprendizaje haya aportado.
Toda la experiencia recogida en estos días no puede perderse. Habrá que buscar un espacio, más temprano que tarde, para aprender de las formas alternativas de trabajo, explorar qué habilidades de las nuevas que adquirimos se pueden mantener y qué cosas que se hacían por inercia en nuestra “anterior empresa” se pueden reinventar para crear más valor.
La crisis originada por el COVID-19 no tiene precedentes y las empresas tienen un papel fundamental. A través de su correcta gestión y funcionamiento contribuirán a la recuperación y vuelta a un escenario de nueva normalidad. Los responsables de las empresas deben demostrar liderazgo, adoptar decisiones ágiles y marcar el rumbo de la compañía.
La organización debe salir fortalecida. Para ello, debe detectar oportunidades para implementar mejoras. Esta realidad que hoy vivimos en nuestras empresas nos afecta a todos. No queda otra alternativa que buscar alternativas. Ser conservador en este escenario no tiene mucho sentido, pues sólo conservaremos este estado de incertidumbre. Es hora de actuar y queremos acompañarte en ese proceso. Contactanos.

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Imagina esta escena: son las 9 de la mañana, entras a la oficina y ya hay tres urgencias esperando. Un cliente molesto porque el pedido

Las empresas familiares son el corazón de la economía en Ecuador y en gran parte de América Latina. Han crecido con esfuerzo, constancia y la